Podólogo a Domicilio en Moratalaz

El servicio de quiropodia se basa en la eliminación de las callosidades y el tratamiento de uñas dañadas.

Los helomas son lesiones que se forman por un exceso de acumulación de queratina sobre la piel. Suelen aparecer por la propia fricción del pie contra el calzado y de no ser tratados, pueden resultar bastantes molestos e incluso dolorosos. En cuanto a las uñas, se pueden tratar diferentes alteraciones, sobre todo respecto al grosor y a su forma.

Los servicios que incorporamos de forma domiciliaria para este tipo de problemas son:

– Corte y fresado de uñas terapéutico.

– Deslaminación de las zonas de hiperqueratosis.

– Fresado de los talones.

– Hidratación de la piel de los pies.

-Tratamiento de callos y de helomas.

Hay personas que sufren diversas patologías que predisponen a la aparición de lesiones en los pies, como, por ejemplo, la diabetes o la enfermedad arterial periférica.

En estos pacientes es fundamental realizar un cuidado minucioso de los pies, para evitar complicaciones que puedan acabar desembocando en problemas mucho más graves, llegando a ser necesaria la amputación en los casos más extremos.

Con algunas pruebas podemos valorar si el paciente tiene algún tipo de neuropatía, además de realizar una correcta limpieza de la zona y de las posibles lesiones. También se realizarán recomendaciones para la adquisición de hábitos saludables, que mejoren y eviten la aparición de estas lesiones.

Los más pequeños de la casa pueden sufrir alteraciones que deben ser corregidas cuanto antes, para que no evolucionen con el paso del tiempo y no vayan a más al crecer.

Para ello, el podólogo se encargará, en cada caso, de recomendarte ejercicios o hábitos y también de corregir los problemas más comunes como son los papilomas, alteraciones ungueales o la sudoración excesiva.

Al caminar, correr o, simplemente, estando de pie, sometemos a nuestros pies a un impacto continuo. Son los encargados de sostener todo el peso del cuerpo. Por ello, es fundamental vigilar la mecánica de tu pisada, para evitar alteraciones y posibles lesiones.

Una mala pisada puede acarrear diferentes complicaciones por sobreesfuerzo en la zona. Para corregirla, es necesario, en primer lugar, realizar un correcto análisis de la forma en la que pisamos y, a partir de ahí, tratar cada problema de forma individual. Sobre todo, mediante ortesis o implantes funcionales, que consiguen realinear nuestro pie para que la pisada mejore.

La uña encarnada es una afección bastante común. Debe ser tratada por un podólogo profesional. Consiste en la infección de la zona peri y subungueal, que puede solucionarse en muchos casos con la aplicación de un antibiótico tópico, e incluso con antibiótico oral, si fuera necesario, para prevenir la extensión de la infección. Además, habrá que realizarte una correcta higiene de la zona para acelerar su curación.