Si no sabes si un podólogo a domicilio en Fuenlabrada puede ayudarte a mejorar la resistencia de tus pies, quizá deberías leer los siguientes apartados. En los mismos te explicamos todos sus servicios y te recordamos la importancia de revisar tus pies periódicamente
Los pies son la base de tu cuerpo y también los que se exponen más a un desgaste continuo. El uso de un calzado poco recomendable, las posibles lesiones por la práctica deportiva o el paso de la edad son solo tres factores a tener en cuenta para confiar en un podólogo. Entre las ventajas que te puede ofrecer este servicio destacamos las siguientes.
Utilizamos el término cura y no cuidado porque un podólogo no realiza una pedicura sino un estudio del estado de tus uñas. Durante el mismo puede detectar la presencia de infecciones micóticas, la onicogrifosis (tus uñas son demasiado gruesas y muy duras), las uñas encarnadas y cualquier otra irregularidad. Por lo general, se apuesta por el fresado de las uñas y por recomendar el tratamiento más adecuado para eliminar las infecciones.
El podólogo se encargará de detectar callos, ojos de gallo, hiperqueratosis (durezas), papilomas (un tumor benigno que hay que controlar e incluso aconsejar la cirugía para su eliminación) o problemas en la piel. Aparte del fresado de la piel en las zonas más castigadas, se te asesorará sobre el uso de cremas hidratantes específicas para proteger mejor la piel de tus pies.
Además, también se analizará la forma del pie y de su puente detectando alteraciones como el pie plano, el pie cavo, talalgias (sobrecarga de los ligamentos o espolones), metatarsalgia (inflamación en los metatarsianos) o fascitis plantar. Igualmente, el podólogo revisará la alineación de los dedos del pie para poder recomendarte algún tipo de prótesis que te ayude a corregir su posición o un tratamiento para eliminar las posibles infecciones que aparecen entre los dedos de los pies.
A la hora de mirar un podólogo en Fuenlabrada y sus precios quizá apuestes por acudir a una clínica estética o similar en la que se limitarán a mejorar la imagen de tus pies, pero no su funcionamiento. Recuerda que el podólogo tiene los estudios necesarios para hacer su trabajo, por lo que no resulta recomendable poner tus pies en manos equivocadas. Esta situación podría provocar el retraso en el diagnóstico de las dolencias arriba explicadas arriesgando así la estabilidad de tu cuerpo y favoreciendo la aparición del dolor entre otros síntomas.
Así, los servicios de un podólogo a domicilio en Fuenlabrada no dejan de ser una opción a tener muy en cuenta si eres una persona con poco tiempo o con problemas de movilidad. Confía siempre en profesionales y comienza a notar la diferencia desde la primera visita. Apuesta por reforzar una de las partes de tu cuerpo que más sufre debido a su esfuerzo continuado.