El podólogo revisará no solo los detalles que saltan a la vista sino también la flexibilidad del pie, la posible presencia de papilomas, el estado de las articulaciones y diversas anomalías. El examen físico es esencial para determinar si es necesario que visites una clínica para hacerte más pruebas diagnósticas.

Detectar esguinces, torceduras, talalgias, principio de artritis, fracturas y fisuras es mucho más fácil con el apoyo de un profesional. Su opinión es muy importante para evitar el avance de este tipo de lesiones y dolencias.

Esperamos haberte aclarado por qué los servicios de un podólogo a domicilio en Coslada están diseñados para que recuperes la estética de tus pies y su funcionalidad. Por comodidad y por todo lo arriba indicado, se trata de una opción muy recomendable para prestarles a tus pies la atención y los cuidados que se merecen.

En ocasiones, es posible que tus dedos tengan forma de garra o que se te haya deformado alguno de los dedos por el uso de un calzado poco apropiado. El podólogo podrá aconsejarte el uso de correctores de silicona entre otras medidas para evitar el dolor que provoca la circunstancia anterior.

Al tacto es posible notar la presencia de callos, ojos de gallo, durezas e irregularidades diversas. En estos casos, se suele utilizar la técnica de fresado de la piel y la aplicación de un producto hidratante para mejorar la elasticidad de las zonas más castigadas.

Si padeces diabetes has de indicárselo al podólogo para que te haga un estudio más concreto. Por lo general, se estudiará tu pisada y se te informará de la posibilidad del uso de plantillas. Es posible también que se te asesore sobre el tipo de calzado a utilizar para mejorar la resistencia del pie al esfuerzo continuo.